El rey Juan Carlos habría ejercido como 'manager' de Bárbara Rey a la hora de negociar su caché en sus posados de la revista Interviú. Así lo cuenta Pilar Eyre en un artículo donde asegura que era el propio emérito quien llamaba al presidente de la editorial para decirle que Bárbara Rey tenía que salir.
Iñaki López explica en el vídeo sobre estas líneas que el monarca, además de negociar la cantidad que percibía la vedette, incluso exigía qué fotógrafo tenía que hacer las fotos: "Controlaba todas las facetas creativas a parte del montante", señala.
"Cuantas más noticias salen, más fuera de sitio veo al emérito", comenta Cristina Pardo, que asegura no entender "qué hacía el emérito levantando el teléfono para que una señora salga en pelotas en la Interviú".
"La desnudaba el propio rey, la vendía, llegaba a una redacción donde se hablaba con toda naturalidad y nadie decía nada", apunta Benjamín Prado, para el que "lo más sorprendente es el silencio que ha acompañado las trapacerías del rey durante 40 años".
"Una pena que abandonara esta rama de negocio, porque estoy seguro que con una llamada solucionaba lo de La Oreja de Van Gogh", ironiza Iñaki.