La DANA ha dejado a su paso historias trágicas como la desaparición de Rubén e Izán, dos hermanos de tres y cinco años, a los que siguen buscando en Torrent, Valencia.

El padre de los pequeños sabía que ese día había alera roja, por lo que decidió recogerles de casa de su tía antes de tiempo. De esta forma, aunque normalmente están hasta las 18:00 horas con ella, ese día los recoge a las 15:00 horas.

En el momento del fuerte temporal, el padre se encontraba haciendo croquetas en la cocina hasta que se corta la luz y va al comedor con sus hijos, que habían comenzado a llorar asustados.

Justo en ese instante, escuchan un gran golpe sordo, y a partir de aquí todo empieza a suceder en cuestión de segundos. Al parecer, el ruido lo había provocado el impacto de un camión contra la casa, que se encontraba en un parking de camiones.

El impacto fue con tanta fuerza que rompió los tabiques de la vivienda, provocando que comenzase a entrar un torrente de agua. El padre decide coger a sus hijos para ponerlos a salvo, y es que en la casa llegó a entrar agua hasta el techo.

Sin embargo, cuando intentaban salir, la fuerza del torrente provocó que acabasen soltándose. Él pudo encaramarse a un árbol del que estuvo colgado hasta "cinco horas", pero acabó perdiendo de vista a sus hijos.

Ahora, continúa en el hospital intentando recuperarse de las graves heridas que tiene en las piernas, mientras que siguen centrando todas las fuerzas en intentar encontrar a los pequeños.