El poeta Benjamín Prado era buen amigo de la recién fallecida Almudena Grandes, y ha querido intervenir en Más Vale Tarde para recordar a la escritora, que se ha ido a los 61 años a causa de un cáncer de colon: "Yo no recuerdo ni un minuto malo, ni un segundo vacío, una conversación que no mereciera la pena, al lado de Almudena; ni un día en el que no estuviera sobre la mesa su generosidad extrema. Era una persona absolutamente increíble".
"Todo ese amor que se ha visto en su funeral. Toda esa gente con los libros en la mano y llorando como si se les hubiera muerto alguien de la familia... me dieron ganas de decir: 'Tienes razón, se te ha muerto alguien de tu familia porque era una persona muy cercana'", ha explicado Prado, que ha añadido que ha estado "emocionado" durante el entierro, sobre el que ha añadido: "Me ha parecido inconcebible la ausencia de Díaz Ayuso y del alcalde de la ciudad".
La razón, según el poeta, es que "Almudena es, seguramente, después de Galdós, la escritora más madrileña, madrileñista y más abanderada de Madrid", y que "hay momentos en la vida en los que hay que comprender que los muertos y los niños juegan en una liga aparte y la mezquindad no debería ser un obstáculo a la hora de expresar libremente ideologías". Así, para Prado, la "obligación" de Ayuso y de Almeida era "haber estado" durante la despedida de Grandes.
Para prueba, una información que ha desvelado el propio Prado en Más Vale Tarde: "Luis García Montero ha recibido una llamada amabilísima de los reyes, explicándole que no suelen asistir a estas cosas y que incluso es posible que su presencia podría haber generado alguna incomodidad, pero que le acompañaban en el sentimiento de todo corazón". Para Prado, que ha dicho ser un "republicano de convicción", esto es "ser educado y saber estar y lo que estás representando, y lo otro es reducir la política a un nivel de mezquindad malo para todos".