Bajo el lema 'En defensa de su futuro', los agricultores han convocado una serie de movilizacionescon las que pretenden "denunciar la grave situación de falta de rentabilidad que atraviesan" las explotaciones agrarias "y el hartazgo ante los ataques que está recibiendo" el sector.

Critican "los bajos precios en origen" y el incremento de los costes de producción como la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), medidas que junto a las restricciones comerciales derivadas del Brexit o de los aranceles en Estados Unidos agravan la situación.

Unas movilizaciones que, según el secretario general de UGT, Pepe Álvarez están organizadas por la "derecha terrateniente carca, que intenta mantener una situación en el campo de sumisión".

"Sería estúpido pensar que los dos euros y medio aproximadamente que representa el aumento a 950 euros del salario mínimo por persona y día suponen un gran problema", ha declarado.

Unas palabras que Miguel Blanco, secretario general de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), ha "lamentado muchísimo".

"Carcas, la derecha de nosequé, reaccionarios, caciques... se nos ha dicho de todo. Nosotros representamos a los pequeños y medianos agricultores, a la explotación agraria familiar, a un sector social y profesional de este país que trabaja y que intenta vivir de su trabajo", ha destacado.

Blanco ha señalado que quienes integran COAG ni son terratenientes ni están en contra de la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). "Nosotros no estamos en contra de unos salarios dignos para los trabajadores, pero ¿es razonable que en dos campañas se suban en un 43% los costes laborales?", ha planteado.

En este sentido, ha apuntado que cree que "se debería haber hablado con los agricultores": "Creo que deberíamos estar también en el diálogo social. Algunos, como la CEOE o los sindicatos de trabajadores, quieren representarlo todo, incluso a nosotros. Lo sentimos, pero no nos representan".

"Por eso hoy hemos pedido a la ministra de Trabajo que se abra el diálogo social a las asociaciones de autónomos y profesionales del sector agrario, y ha sido bastante receptiva. Vamos a ver si se crean espacios de diálogo, negociación e interlocución, porque queremos ser escuchados", ha expresado Blanco.

Denuncian "competencia desleal"

El secretario general de COAG ha apuntado a la "competencia desleal" de las grandes corporaciones agrarias como "el gran problema del sector". "Tenemos que competir con importaciones venidas de fuera debido a acuerdos preferenciales", ha denunciado.

Uno de ellos, ha explicado, es el que España tiene con Marruecos. "400 millones de kilos de tomate entran desde Marruecos todos los años en España. No vienen de productores marroquíes, sino de grandes empresas bien capitalizadas que se aprovechan de que los salarios en Marruecos están 14 veces más reducidos que aquí", ha criticado.

En este sentido, Blanco ha señalado que "con lo que se paga por hora en España se paga una jornada completa en Marruecos". "Nosotros no queremos, evidentemente, equipararnos a Marruecos. Lo que queremos es que los salarios allí también sean dignos", ha expresado.

En el caso de no serlo, ha indicado, "no podemos aceptar que se estén importando esas cantidades enormes de frutas y hortalizas a un precio, en el caso del tomate, de 46 céntimos por kilo de media cuando aquí nos cuesta 60 céntimos por kilo producirlo". Pues esto es, según COAG, "competencia desleal, aparte de fraude a los consumidores en muchos casos". "

No cumplen con las garantías de calidad, de bienestar, o sociolaborales. Oblíguese a todo lo que se importa, a los tratados comerciales, que las importaciones cumplan con esos estándares de calidad y seguridad alimentaria, que son los más altos del mundo", ha concluido.