Continúan los trabajos a contrarreloj para encontrar alguna pista sobre la pequeña Madeleine McCann. Ahora, todos los esfuerzos están centrados en el análisis de un sótano secreto encontrado en la parcela de Christian Brueckner, principal sospechoso del caso.
El hombre vivió allí de 2006 a 2007 y se cree que pudo tener encerrada a la niña en ese lugar.
Christian Brueckner, que acumula una extensa trayectoria delictiva a sus espaldas, confesó a un amigo que quería parecerse a Josef Fritzl, también conocido como el 'monstruo de Amstetten'.
Fritzl mantuvo a su hija secuestrada durante 27 años, casi tres décadas en las que la violó de forma sistemática y tuvo siete hijos-nietos. Durante años este 'monstruo de Amstetten' mantuvo ocultas sus atrocidades en un zulo hasta que su hija pudo enviar al exterior una nota pidiendo ayuda a las autoridades.
Según ha explicado la criminóloga Beatriz de Vicente en Expediente Marslasca, la personalidad del sospechoso de la desaparición de Madeleine McCann revela un "un perfil complejo". En este sentido, De Vicente, ha destacado que "tiene antecedentes de abusos sexuales a menores, pero también a una anciana de 72 años".
Los rasgos de Christian Brueckner encajan con los del "pederasta no exclusivo". En palabras de la criminóloga, es un sujeto que viola a "menores y adultos".
El hombre se encuentra encarcelado en una prisión de Alemania, donde cumple condena por un caso vinculado con drogas. Sin embargo, ha pedido su excarcelación. Por ello, los investigadores deben acelerar para poder encontrar pruebas concluyentes que le permitan inculparle.
Beatriz de Vicente sostiene que al sospechoso no se le podría aplicar prisión preventiva "por algo relacionado con Madeleine porque la única relación que tiene con el caso es meramente circunstancial por vivir en una zona cercana a los hechos y tener un historial delictivo inquietante".