Ramón Morte desconocía que estaba siendo vigilado. Es uno de los hombres más buscados en la última década, un objetivo primordial de la Policía Nacional y de los Mossos d'Esquadra.
Morte lleva ocho años huido de la justicia cuando, el pasado 1 de diciembre, era fotografiado en su propia casa sin saber eran sus últimos momentos de libertad.
A las 17:00 horas los agentes accedían a la finca donde vivía junto a su pareja, en Castellvi de la Marca, Barcelona. Un dron grababa cómo los agentes, perfectamente organizados, cercaban las dos únicas entradas a la vivienda.
Pero Morte, fugitivo a tiempo completo desde hace casi una década, se les adelantó, y ya no estaba allí. Los investigadores dieron con él apenas dos horas después, cuando pudo ser esposado y custodiado por 5 agentes antes de trasladarle a dependencias policiales.
Morte había conseguido llegar a un pueblo cercano y allí estaba esperando a sus padres para escapar. Gracias a ellos y al resto de su entorno ha logrado sobrevivir durante tantos años.
A su nombre no figura ni una sola propiedad, ni un solo vehículo; tan solo cuatro reclamaciones judiciales que convertían a Morte en un peligroso fugitivo que ya había sido detenido en más de 50 ocasiones y que vivía haciéndose pasar por otra persona. Su pareja ni siquiera conocía su historial criminal.
Pero, ¿por qué se le buscaba y cómo le han encontrado después de tanto tiempo? Ramón Morte se dio a conocer en 2011. Su aspecto era muy diferente entonces, cuando fue detenido por un crimen que había cometido nueve años antes.
El 25 de julio de 2002, él y otros dos delincuentes atracaron una empresa en Tarragona ataviados con pasamontañas y armas de fuego. Pero cuando estaban a punto de huir con el botín, uno de los trabajadores, Antonio José López Moreno, se abalanzó sobre uno de ellos, quitándole el pasamontañas.
Ramón Morte no se lo pensó dos veces, y sin mediar palabra, le disparó en la cabeza. La víctima falleció en el acto. En total, la organización criminal habría cometido más de 79 atracos con armas de fuego, así como la muerte de otras tres personas.
Durante años la investigación estuvo parada, pero gracias a los avances de la tecnología y a las huellas que dejaron los atracadores en el pasamontañas y en el lugar de los hechos, en el 2011 todos fueron detenidos y entraron a prisión a la espera de juicio. Todos, menos Morte, que nunca más volvió a aparecer. Aun así fue condenado a 25 años de prisión. Una pena que ahora, 8 años después, sí que tendrá que cumplir.
En Más Vale Tarde
Gonzalo Miró tacha de "vergonzosa" y "miserable" la comparecencia de Mazón: "Va a tener a más de 200 muertos a sus espaldas"
El colaborador critica a Mazón por su falta de autocrítica, afirmando que su actuación fue "vergonzosa, bochornosa, miserable" y subraya que "va a tener a más de 200 muertos a sus espaldas".