La investigación de la desaparición del joven Pablo Sierra, de 21 años, en Badajoz sigue en una fase embrionaria a pesar de que haya pasado ya más de una semana desde que no se volvió a saber de él. La razón es que los agentes encargados de las pesquisas aún no tienen una línea de investigación clara al respecto.
La investigación trabaja con una hipótesis avalada por los descartes de otras posibilidades. Por un lado, no se trata de una fuga voluntaria ya que se ha hallado el teléfono del joven, incluidos rastros de sangre. Pero tampoco ha sido secuestrado: no ha sido retenido contra su voluntad en tanto que nadie ha pedido un rescate ni ha dado una prueba de vida.
Se trata de una desaparición forzosa con un último escenario confuso, de acuerdo con conocedores de la investigación. No se sabe exactamente cuáles fueron sus últimos pasos antes de desaparecer. Algunos lo sitúan en la calle Zurbarán de la ciudad, en tanto que otros lo sitúan en la calle Arco Agüero. El teléfono lo localiza un militar a tres kilómetros de distancia de estos lugares y la residencia de estudiantes a las que se tendría que haber dirigido este estudiante de Matemáticas se encuentra a seis kilómetros.
De momento se ha tomado declaración a treinta personas, mientras siguen avanzando las pesquisas.
El móvil hallado tenía restos de sangre
El teléfono del joven pacense Pablo Sierra, hallado a orillas del río Guadiana pocas horas después de que se notificase la desaparición de este estudiante de Matemáticas, tenía restos de sangre, según fuentes de la investigación, aunque por el momento no se puede asegurar que sea suya.
Por su parte, la delegada del Gobierno en Extremadura, Yolanda García Seco, preguntada por este extremo, ha asegurado que no se pueden aportar detalles al respecto ni sobre el hecho de que hubiera podido sufrir un agresión antes de su desaparición.
En declaraciones a los medios, García Seco, que ha asistido a la celebración de la patrona del Ejército del Aire, ha indicado, en relación a las informaciones que están apareciendo, que el caso se encuentra "bajo secreto de sumario".
"El secreto de sumario permite que la investigación se desarrolle de forma tranquila y se consigan resultados lo antes posible", ha asegurado. No obstante, ha indicado que "se trabaja con todos los medios a disposición", por ejemplo en relación a los testigos que alegaron "verlo en distintos sitios", a través del análisis de las cámaras de autobuses y de tráfico, del estudio de su teléfono, e incluso "las ubicaciones de otros móviles".
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