Un taxista se salta dos semáforos y confiesa al pasajero que se ha bebido dos botellas de albariño
Las dificultades para hablar de un taxista hicieron sospechar al pasajero que el conductor iba bajo los efectos del alcohol. Tras saltarse dos semáforos en rojo, el taxista confeso que había bebido dos botellas de albariño, ante lo que el pasajero le pedía que tuviera "cuidado".
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