Han muerto seis personas; cinco de ellas, españolas
El expiloto Alfredo Rodríguez tilda de "avería muy inusual" que las hélices se desprendieran del helicóptero estrellado en el Hudson
El aparato cayó al río partido en tres, con la zona del rotor por una parte y el fuselaje y la cola por otro lado. El expiloto califica al modelo accidentado como "antiguo" pero "seguro" si tiene el mantenimiento adecuado.

Alfredo Rodríguez, expiloto y profesor de la Universidad Camilo José Cela, ha hablado en 'Más Vale Tarde' sobre el accidente de helicóptero en Nueva York en el que han muerto seis personas. Entre los fallecidos, una familia española de cinco miembros, que han perdido la vida al estrellarse el aparato en el que viajaban en el río Hudson.
El helicóptero, en el momento de la caída, no tiene ni tan siquiera las hélices: "La investigación durará meses, pero al final se sabrá qué ha pasado y por qué ha pasado. El rotor se desprende del resto de fuselaje, en una avería muy inusual".
"El rotor impacta en la cola, y también se desprende esa parte. Caen esas tres piezas. La cabina, con el fuselaje completo con los pasajeros, en picado. Sin el rotor, las hélices, no se puede hacer volar el helicóptero", explica el expiloto.
Sobre las razones, apunta a tres: "Fatiga de materiales. Es difícil, porque cada X tiempo hay una gran revisión y se sustituyen algunas de las piezas. Puede ser algún defecto en el encastrado. O podría haber impactado un dron o un ave. Es algo que ocurre, que te comes un ave de gran tamaño... pero me parece algo más complicado".
Con respecto a la caída, habla del agua como "un muro": "No es algodón. Es una superficie dura. Si alguien se tira en plancha desde un trampolín, lo que caiga primero lo sufre. ¿Que si pueden sobrevivir? Yo sufrí un accidente siendo jefe de mantenimiento de una unidad. Mi jefe se mató y uno salió vivo. Si se puede aterrizar es fácil sobrevivir, pero si cae es complicado".
Para terminar, habla del modelo del helicóptero: "Es un modelo antiguo pero bastante seguro. El accidente de Rajoy y de Aguirre fue un fallo, en mi humilde punto de vista, de piloto. No tuvo en cuenta la dirección del viento y el helicóptero cayó".
"Es antiguo, pero es seguro. Si el mantenimiento es el adecuado la seguridad está garantizada. Una revisión fuerte se hace cada 100 horas de vuelo, y este o voló poco o hizo más de 100 horas de septiembre a esta parte", concluye Rodríguez.