En una esquina del exclusivo y madrileño barrio de Salamanca se ubica un edificio de siete plantas que perteneció a la familia Franco porque así lo dijo el dictador en su momento. En este conjunto de viviendas vivió la única hija del Caudillo y su mujer Carmen Polo, así como el bisnieto del matrimonio, Luis Alfonso de Borbón, después de heredar la propiedad.
En 2018 y tras la muerte de Carmen Franco y Polo, la familia trató de vender la parcela de más de 5.000 metros cuadrados con el fin de rentabilizar la herencia, sin embargo, no se llegó a ningún acuerdo con los compradores potenciales, por lo que decidieron reformarlo por completo -excepto la fachada- y aumentar su valor de venta que por aquel entonces se situaba en 50 millones de euros. Ahora, se han embolsado más de 70 en un tiempo récord.
Así lo ha adelantado 'Vanitatis' y ha recogido Más Vale Tarde este martes con algunos detalles llamativos sobre la residencia familiar de los Franco, a la que muchos acudieron en honor al dictador después de la exhumación de los restos del Caudillo del Valle de los Caídos, ahora conocido como el Valle de Cuelgamuros.
La parcela, ubicada en la calle Hermanos Bécquer número ocho de Madrid, cuenta con un sótano, un ático y seis plantas. En un principio, había dos viviendas independientes en cada una de ellas, sin embargo, ahora es solo una. De esta manera, y con el metro cuadrado en torno a los 15.000 euros, cada una de estas casas exclusivas diseñadas por Belén Domecq asciende a 10 millones de euros. Eso sí, cabe destacar que el precio del ático es algo superior puesto que cuenta con piscina, spa y hasta un gimnasio en su interior.
La periodista de 'Vanitatis', Ángela Mora, ha intervenido durante el programa con el fin de desvelar alguna pista sobre los compradores de estas viviendas. A pesar de que la ley de protección de datos no permite conocer sus identidades, según explica Mora, ha podido conocer que "son fortunas nacionales" las que se han hecho con "la mayoría" de estas casas.