El profesor de Economía de la Universidad de Barcelona Gonzalo Bernardos ha opinado sobre las últimas manifestaciones contra el precio del alquiler y sobre un posible cambio en la política de vivienda del Gobierno. Bernardos ha asegurado que el Ejecutivo "la cambiará a peor".

El docente ha basado su tesis en que el Gobierno cederá a "las presiones del Sindicato de Inquilinos que básicamente lo que quieren es que volvamos a la política franquista: que el alquiler tenga un precio fijo, que el alquiler tenga un contrato para toda la vida y, por tanto, que el parque de vivienda de alquiler prácticamente desaparezca".

Asimismo, ha aportado un dato para refutar su idea: "En el siglo XX vivimos durante 65 años con un control de alquiler, ¿cómo se solucionó? Todo el mundo compró vivienda. Y es a lo que vamos, porque 2025 será un año excepcional para la compra de vivienda, porque sale mucho más rentable que vivir de alquiler".

Por otra parte, Bernardos ha reaccionado a las palabras del portavoz del PNV, Aitor Esteban, quien ha defendido en el Congreso que "no somos contrarios al tope temporal, pero se necesita toda la oferta y los propietarios tienen miedo". "Tienen miedo a que cuando tengan impagos no puedan recuperar sus viviendas en mucho tiempo. La vulnerabilidad de los inquilinos hay que entenderla, pero no puede ser el escudo social a costa de la economía del propietario, porque eso retrae la oferta", ha añadido.

Sobre estas declaraciones, ha reconocido que el portavoz del PNV "tiene toda la razón": "Estas son las medidas que se hacen cuando el que las hace no tiene ni idea". "Si tú dices que a una persona si se declara vulnerable te vas a costar muchísimo echarla, lo que haces en el propietario es generar una reacción de pánico", ha asegurado.

Por último, Bernardos ha subrayado que "quizás el Gobierno, con buena voluntad, pero con malos resultados, se ha equivocado mucho, no pudiendo echar al vulnerable". "Ojo, yo no quiero que esté en la calle, quiero que esté en una vivienda pública. Un dato, tanto que le importa la vivienda pública de alquiler, el año pasado solo se construyeron en España 4.500, una vergüenza", ha concluido.