Los expertos han alertado del riesgo de comprar alineadores dentales invisibles en internet. Son más baratos, pero al no estar hechos a nuestra medida, puede provocar incluso la caída de dientes.
Candela, de 23 años, ha denunciado en Más Vale Tarde que ha sido una de las afectadas por este tratamiento 'low cost'. Cuenta que los había visto promocionarse en redes sociales, y que un día, al ir a un centro comercial, se encontró con un expositor de esta marca. "Tenía una ruleta. Me dijeron que tirase y me tocó 500 euros, con lo cual me rebajaban el precio", explica. De 3.000 euros se le quedó en 2.500.
"Ellos ni tienen una clínica específica. Alquilan un despacho o una consulta y tú vas ahí y los que te atienden son de la propia franquicia. No sabemos si me han atendido odontólogos porque no me quieren dar el número de colegiados", cuenta la afectada.
Los cuatro primeros meses notó una mejoría en sus dientes, pero pronto empezó a notar que se le inflamó muchísimo la encía. "Me dolía y sangraba muchísimo", relata en Más Vale Tarde. Además, Candela cuenta que semanalmente te tienes que hacer en casa tres fotos, pero "nadie contesta" y ni siquiera "puedes hacerte revisiones".
"Yo pedí por favor que necesitaba ver a un odontólogo, pero nadie contestó, se lavaron completamente las manos", denuncia. El problema continuó: los dientes se le empezaron a mover. Fue entonces cuando acudió a un odontólogo privado. "Me dijeron que me lo quitara", cuenta.
Desde entonces, Candela tiene sensibilidad en la encía. No puede comer dulce, tampoco lavarse los dientes con un cepillo de dientes normal, y las bebidas frías le molestan muchísimo. Además de los 2.500 euros que se gastó para este tratamiento, se ha tenido que gastar otro tanto para arreglarse la boca tras el estropicio.
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