Antonio Pineda, hijo de Granada Romero, la mujer de 86 años fallecida por el virus del Nilo en la Puebla del Río (Sevilla), ha denunciado el "grave problema" de salud pública que existe en la zona debido a la falta de control sobre las poblaciones de mosquitos. Pineda comparó la situación actual con la de los años 40, subrayando la necesidad urgente de una acción efectiva por parte de las autoridades.
Pineda reclamó a la Junta de Andalucía que incremente las medidas de control en las áreas como la de su hogar, "una zona fantástica que está llena de humedales, que forma parte del Parque Natural de Doñana", y que con arrozales que representan una fuente económica significativa para la comunidad. No obstante, señaló que la convivencia humana con estos ecosistemas se ha vuelto insostenible debido a la proliferación de mosquitos, que este año no ha sido contrarrestada con las fumigaciones controladas de costumbre.
El hijo de la fallecida destacó que la atención hacia los vecinos afectados es insuficiente y criticó que, en algunos casos, se priorice la protección de ciertas especies sobre la salud humana. "Si esto ocurriera en una gran urbe de España, la respuesta sería diferente", afirmó, comparando la situación con hipotéticos bortes en zonas como la Castellana de Madrid o la Diagonal de Barcelona.
Pineda recordó a su madre como una mujer alegre y enérgica, con muchas ilusiones y proyectos, cuya vida fue truncada en cuestión de días por la picadura de un mosquito, algo que, según él, podría haberse evitado con un mayor control de las poblaciones de insectos en los arrozales.
Asimismo, criticó la falta de atención médica adecuada, mencionando que la familia tuvo que insistir para que su madre recibiera el tratamiento necesario, ya que inicialmente fue enviada a casa por no presentar síntomas evidentes. También reprochó la tardanza en la comunicación oficial sobre el diagnóstico del virus del Nilo, que se certificó el lunes pasado, pero no hizo público hasta el viernes.