Una vizcaína desde California

Incertidumbre y precariedad en Los Ángeles ante los incendios: "Está todo en el aire; se han quedado sin agua"

Miriam Díaz es una vizcaína que vive en Los Ángeles junto a su marido texano Jacobo Campbell. Ambos han relatado a Más Vale Tarde cómo se está viviendo la situación en California.

mvt

Miriam Díaz es una peluquera canina de Vizcaya que vive en Los Ángeles junto a su marido texano Jacobo Campbell. Su casa se encuentra muy cerca de un campo de petróleo y ante los incendios imparables que se están dado en la zona han decidido trasladarse a un motel ubicado a una hora de su casa, según han contado este viernes en Más Vale Tarde.

"Nos hemos llevado lo básico; a nuestro perritos, la tortuga, un par camisetas, pantalones, los pasaportes, dinero en 'cash' y las tarjetas de crédito", relata Díaz, al tiempo que su decisión de dejar su casa es que no se han "querido fiar" de lo que pueda suceder en los próximos días.

Desde el motel, en el que se encuentran con sus mascotas, aseguran estar "a espera de si mejora un poco la situación para poder volver a recoger sus cosas" o si podrán volver a su casa: "No sabemos. Está todo en el aire", ha lamentado. Como también están "muchos" de sus clientes de Santa Mónica que asegura que "lo han perdido todo": "Hemos tenido que estar cuidando a sus perros porque no tienen nada".

La situación en California, más allá de las llamas que arrasan con todo a su paso, se agrava ante la falta de efectivos y de agua. Algo que lleva a la vizcaína a admitir que "es muy precario todo". De hecho, asegura que están "alucinados" puesto que "para ser EEUU esto es terrorífico": "Así están todas las ciudades quemadas, es que parece el apocalipsis". Incluso, ha destacado que "todavía no se ha podido hacer búsquedas de fallecidos" entre los escombros.

A ello se suma la nefasta calidad del aire provocada por las llamas que queman Los Ángeles por los cuatro costados. "Precisamente, en nuestra casa parecía que estaba nevando" porque "caía ceniza", relata Miriam. En esa línea, asegura que "no se puede respirar", además de que todo el mundo está "con dolores de cabeza, de garganta, mareos...". A raíz de ello, la vizcaína no ha dudado en denunciar que "muchos empleadores están obligando a sus empleados a ir a trabajar en estas condiciones y amenazando con despedirles".