Daniel Sancho continúa encarcelado en la prisión de máxima seguridad de Surat Thani, Tailandia, desde el pasado 30 de agosto. Tras pasar por un periodo de aislamiento sin recibir visitas, el 5 de septiembre se permitió su primer contacto externo, y poco después de la lectura de su sentencia, su madre, Silvia Bronchalo, ha podido visitarlo en varias ocasiones. A la salida de su visita más reciente, Bronchalo ha informado que si hijo está "bien" y que se encuentra en pleno "periodo de adaptación" a la vida en la prisión tailandesa.

"Está bien, fuerte y en donde está, lógicamente, pero bien", comentó Bronchalo a los medios de comunicación tras su visita. Desde que Daniel Sancho fue retirado del aislamiento, la prisión ha permitido que su madre lo visite con mayor frecuencia, comprimiendo las citas que en un principio solo podían ser semanales.

Sancho, quien fue hallado culpable del asesinato premeditado del cirujano colombiano Edwin Arrieta el pasado 2 de agosto en la isla de Phangan, ha sido trasladado del centro penitenciario de Samui al módulo de alta seguridad en Surat Thani. Este cambio se debió a que la cárcel de Samui no acepta a reclusos con condenas superiores a 15 años, mientras que Surat Thani alberga a presos con sentencias que van desde 15 años hasta la pena de muerte.

Bronchalo se mostró "contenta" de haber podido ver a su hijo en varias ocasiones, aunque admitió que las reglas son más estrictas en la nueva prisión, donde comparte celda con 14 personas, la mayoría de origen asiático, excepto un preso europeo de origen austriaco. "Está en un módulo de aislamiento, donde son instalados los presos hasta que se adaptan, y luego los clasifican según su condena", explicó su madre, quien sigue pendiente del estado de su hijo mientras comienza su larga condena en suelo tailandés.