La monja que se ha saltado el protocolo en la capilla ardiente del papa: "Le ayudó al papa a conocer el mundo trans"

La capilla ardiente del papa Francisco está dejando imágenes muy singulares, como la de una monja que reza a los pies del ataúd del pontífice. Su presencia no ha pasado desapercibida, y su historia tampoco.

Según explicó María Valdés, se trata de "una amiga personal del papa durante muchísimos años", que ha vivido gran parte de su vida junto a feriantes en una caravana. Durante años, tanto ella como el papa Francisco han visitado juntos a personas en situación de necesidad.

Jesús Bastante, redactor de 'Religión Digital', añade que esta monja ha trabajado durante 56 años con feriantes, personas trans y homosexuales. "De hecho, consiguió que todos los miércoles hubiera un hueco para ese grupo de personas en la audiencia", destaca. Bastante subraya también que "ella ha reivindicado su papel de amiga y nadie se ha atrevido a decirle que no".

Por su parte, Iñaki López ha señalado que es "la única a la que se le ha permitido saltarse el protocolo" y ha valorado su labor como un paso valiente hacia la inclusión: "Ayudó al papa a conocer el mundo trans".