Los preferentistas tenían que hacer ruido y a Encarnación se le ocurrió coger una azada y un hierro. Sin embargo, en una de las concentraciones que hacían en Pontevedra, la multaron por uso de objetos contundentes en la calle. “Me pusieron una multa por desobedecer y tocar con un hierro en la calle”, cuenta Encarnación.

A Domitila la multaron por saltarse un cordón policial, algo un tanto inconcluyente, ya que usa andador. La mujer cuenta que la multaron supuestamente por “saltar la valla y otra por escándalo público”. “El escándalo dicen que lo hice porque estaba tocando con una corneta para que nos pagaran”, añade.

Ella y once compañeros más han puesto recursos en los juzgados de Pontevedra para que les retiren las multas, como la de 100 euros a Fernando que está enfermo de cáncer. “Está claro que ni Domitila se salta un cordón policial, ni Encarnación utiliza objetos contundentes que pone en peligro a los ciudadanos y que Asensio no agredió a nadie”, denuncia uno de los afectados por las preferentes.

Mientras los preferentistas no tienen respuesta a los recursos presentados este viernes, no les queda más remedio que pagar las multas. A ellos ABANCA ya les ha devuelto su dinero pero siguen luchando para que no les cobren las multas por supuestos desórdenes públicos.