Botellas de agua, envoltorios, bolsas, tuppers.... Los objetos de plástico forman parte de nuestro día a día cada vez con más frecuencia y muchas personas pretenden reducir su consumo. Miguel Aguado nos recuerda varios objetos tradicionales como alternativa al plástico.
Aunque pueda parecer lejano y arcaico, el botijo es el mejor sistema para almacenar líquidos y mantenerlos fríos. Además, lo hace gracias al material con el que está fabricado, por lo que no consume energía.
Muy práctica es también la bolsa de tela, sustituta perfecta de la de plástico, o la huevera de alambre, que deja atrás a la de cartón o plástico desechable.
Para comprar frutos secos o legumbres, lo mejor es hacerlo a granel en el tradicional cucurucho de papel de estraza. Este mismo material puede usarse, de igual manera, para las bolsas de la compra. La fiambrera de metal también es una buen opción para llevar la comida a la escuela, universidad o trabajo.
Al contenedor amarillo
Pero como el plástico continúa estando presente en nuestra vida cotidiana, si no podemos eliminarlo, siempre debemos reciclarlo. Para eso está el contenedor amarillo: para envases de plástico, metal y bricks. Nos lo recuerda Javier Fuentes en el vídeo que acompaña estas líneas.
Es muy importante que sepamos que no todos los plásticos pueden verterse en este contenedor. Por ejemplo, los juguetes, que deben reutilizarse o llevarse a un punto limpio o los vasos de café para llevar, cuyo lugar es el azul.
En nuestras calles existe varios contenedores de recogida selectiva: el verde para el vidrio, el marrón para restos orgánicos y el azul para el papel y el cartón. A pesar de que llevan años en España, todavía quedan muchas dudas y aún cometemos muchos errores en el reciclaje doméstico.
Entonces, ¿dónde tiramos una caja de pizza sucia? En este caso, ese cartón nunca debe ir al contenedor azul, siempre al de resto. Sin embargo, si la caja está limpia, el azul es su lugar. Y si tenemos cualquier otra duda sobre reciclaje, siempre podemos acudir a Air-e, el asistente inteligente de reciclaje de Ecoembes.
Así es su interior
"Pone la piel de gallina": visitamos en Almería el búnker más grande de Europa, donde se refugiaron 40.000 personas durante la Guerra Civil
En la visita se pueden ver los distintos espacios del búnker, desde donde se refugiaban hasta la zona hospitalaria compuesta por la zona de curas, el botiquín y el quirófano, que ejercía a su vez de paritorio. Durante el recorrido, también se ve material quirúrgico de la época.