El copiloto Andreas Lubitz, sospechoso de haber estrellado de forma deliberada en los Alpes franceses el avión de Germanwings, informó en 2009 a la escuela de vuelo de Lufthansa de que había superado "un episodio grave de depresión", tras haber interrumpido durante varios meses su formación. La aerolínea ha informado de este dato tras realizar investigaciones internas y enviar a la Fiscalía de Düsseldorf documentos sobre la formación de Lubitz y su historial médico, que incluye un correo electrónico del copiloto sobre su depresión.
El copiloto Andreas Lubitz informó en 2009 a la escuela de vuelo de Lufthansa que había sufrido una depresión