Era 1997 y Carlos Fabra, como presidente de la Diputación de Castellón, creaba la escuela taurina. Un lugar de aprendizaje para futuros matadores que desde entonces, según Compromís, no ha escatimado en recursos públicos.
Pero no sólo eso, en julio la formación acude a los tribunales para denunciar supuestas irregularidades en los gastos de la escuela correspondientes al año 2009. Cuando al frente de la diputación sigue Carlos Fabra: "Me gustan los toros".
Según Compromís, la Escuela Taurina de la Diputación pagaba directamente a los novilleros cuando eran las empresas que contrataban sus servicios las que debían hacerlo y las que lo hacían. Es decir,la Diputación de Castellón pagó unos gastos que no debía asumir y que ya estaban pagados."O han cobrado por duplicado o alguien se ha quedado con ese dinero", ha añadido Carles Mulet, miembro de Compromís Castellón.
Facturas en la que la Escuela Taurina paga más de 1.000 euros por una actuación en 2009, avalan la denuncia de Compromís, que especifica que estos gastos fueron de cerca de 4.000 euros en 2009, pero sospechan que fue una práctica continuada desde 1997.
Un juzgado de Castellón ha trasladado esta denuncia a la UDEF, que ya investiga si se cometieron delitos de malversación y prevaricación con esta práctica, y si el actual presidente de la diputación, Javier Moliner, conocía estos gastos y aún así no hizo nada.
La Escuela Taurina de Castellón, asegura que de momento la UDEF no les ha solicitado ni una factura y que cualquier irregularidad que pudiera haber, subrayan, correspondería a otra etapa en la institución.