Hace un año canjearon sus preferentes por acciones de Bankia que ahora no valen ni un céntimo. El gobierno ahora les considera accionistas y su caso ni siquiera entrará en el arbitraje para devolverles el dinero. No hay solución a la vista para los 15.000 afectados por las preferentes de Caixa Laitana que suponen el 12% de la población total de Mataró, a la que ya se considera capital de las preferentes en España.

Desde hace un año se manifiestan cada semana los martes, jueves y viernes con la misma fuerza del primer día. Han perdido todo su dinero, el de toda una vida y para muchos esta lucha provoca momentos de tensión muy duros.

Por poner un ejemplo de la gravedad del asunto, tan sólo una familia, formada por un matrimonio y sus hijos han perdido 280.000 euros con las preferentes y aseguran que "vivimos de la pensión de mi marido". El hijo explica que "lo perdimos todo y no nos dan solución".

En Sanxenxo,  Pontevedra, la tensión se vive dentro del propio Ayuntamiento desde hace tres meses. Es el tiempo que llevaban encerrados allí hasta que tras reventar un pleno con una sonora cacerolada y ver cómo toda la corporación municipal salía escoltada por la Policia Local entre los pitos de los afectados, la alcaldesa del municipio decidió desalojarlos. La alcaldesa lo justifica al asegurar que "no podemos permitir que se tenga que suspender ni un pleno ni una Junta de Gobierno ni ninguna labor que tenga que realizar el Gobierno Local día a día".

También en Pontevedra, los vecinos de Ponteareas han interrumpido el pleno del Ayuntamiento ya en seis ocasiones. La semana pasada, el alcalde y ocho de sus concejales del PP decidieron salir de noche y por la ventana del edficio para evitar los gritos, pero fueron fotografiados. El alcalde asegura que él y sus compañeros llegaron a temer por su integridad.

Se han vivido momentos de auténtico nerviosismo y desesperación. Tanto que fue la Guardia Cvil quien tuvo que custodiar al alcalde y a los concejales a su salida ante las protesta de los afectados por las preferentes de Nova Galicia. Fueron escoltados hasta el cuartel de la Guradia Civil donde la mayoría habían aparcado sus vehículos. Pero a algunos, incluso, los agentes los trasladaron a casa en los coches patrulla.

Los vecinos aseguran que no pretendían más que abuchearles y aseguran que podrían haber salido del consistorios sin escolta ninguna .La tensión por las preferentes va en aumento, sobre todo en esta última semana en la que no ha habido ningún día en que los miles de afectados no hayan sido protagonistas.