El análisis preliminar de la Guardia Civil ha determinado que las heridas que provocaron la muerte de Mateo, el niño de once años de Mocejón (Toledo), son compatibles con el cuchillo hallado en las proximidades de la casa del padre del joven detenido como presunto autor de los hechos, motivo por el que ha sido enviado al Instituto de Medicina Legal para certificar este extremo.

Además, el Servicio de Criminalística de la Guardia Civil (Secrim) también investiga si la ropa del joven detenido de 20 años, quien ingresó en prisión provisional al pasar a disposición judicial, tenía sangre. Como explicó su padre tras la detención de su hijo, la abuela le lavó la ropa cuando llegó a su casa, supuestamente después del asesinato de Mateo.

Según aseguró el padre, le solían lavar mucho la ropa porque "sudaba mucho cuando hacía ejercicio".