¿Por qué los hombres y mujeres no engordan igual? Un estudio de la Universidad de Santiago de Compostela demuestra que la clave está en el cerebro. Influyen los ritmos circadianos, los hábitos de sueño, cómo responde el cuerpo a la luz, y tiene una afectación directa en la acumulación de grasa. Todo esto se manifiesta de distinta forma entre mujeres y hombres.

Las personas que trabajan de noche tienen tendencia a acumular más grasas. A las mujeres les afecta de una forma más negativa. El nutricionista Pablo Ojedaha analizado estas conclusiones en el programa Más Vale Tarde. Se ha referido a los ciclos circadianos, aquellos que regulan el tiempo en el organismo. "Tu cuerpo sabe que cuando cae la oscuridad tiene que generar más melatonina para el sueño. También se producen otros cambios a nivel hormonal en el organismo, como el aumento o disminución de hormonas", ha señalado.

Ojeda ha señalado una cuestión "evolutiva". "El ser humano está diseñado para pasar hambre. Que tengamos un súper debajo de casa y podamos ir a comprar cuando queramos es ahora, pero durante toda la historia, la mujer ha almacenado un poco más de grasa, sobre todo en las caderas, porque el canal del parto se ensanchaba y así era más fácil tener niños. Cuando hacemos dietas altas en grasa, el cuerpo acumula más para facilitar la evolución humana, por lo que es normal", ha insistido.