Este lunes se ha conocido que Juan Carlos I ha utilizado el avión privado de su dentista para moverse por España. Sin embargo, Hacienda no sabe cómo se ha pagado el uso de ese avión, cuyo coste por hora de vuelo supera los 2.500 euros.
El periodista de 'El Confidencial' José María Olmo ha explicado que este uso del avión es habitual en el monarca: "El rey lo utiliza para moverse por España y para ir al Reino Unido o Francia. Lo hace en aviones que en ocasiones los facilitan los Emiratos Árabes y otras veces gente de su entorno".
El que fuera jefe del Estado, aclara Olmo, no está obligado a declarar el origen de sus ingresos debido a que es residente en los Emiratos Árabes: "Se aprovecha de su condición de residente fiscal en Abu Dhabi, porque ya no está obligado a declarar el origen del dinero que utiliza para pagar todo esto".
No es la primera vez que el fisco investiga al emérito por el uso de aviones de terceros. Ya sucedió en 2021 con los de su primo Álvaro de Orleans. "Las regularizaciones fiscales de 2021 llegaron por aviones que él no había pagado, que supuestamente le había regalado su primo. Aquí estaríamos hablando de su odontólogo. Esas facturas, aunque las pague un tercero, se podrían interpretar como una donación. Tampoco sabemos cómo está pagando su tratamiento en la clínica de este dentista, que es muy exclusiva", explica José María Olmo.
De hecho, la cesión del avión podría entenderse como una donación que debe ser declarada. "Hacienda dice que cuando tú utilizas un vehículo de un tercero de forma habitual se trata de una donación, no estamos hablando de subirte al coche con un amigo, sino de que el dentista le deja en numerosas ocasiones un avión de su propiedad por motivos que no están esclarecidos. Para Hacienda, esto es una donación", aclara José María Olmo para concluir.