Los precios de los carburantes han arrancado el verano con un ligero repunte después de siete semanas de descensos, en el caso de la gasolina, y nueve en el diésel, aunque el primero sigue más barato que hace dos semanas y el segundo casi iguala el coste de principios de junio. Tras la llegada del verano y consigo el primer gran éxodo vacacional, el gasóleo se comercializa a 1,47 euros por litro de media durante la semana del 18 al 24 de junio, un 1,17 % más que en el registro anterior (1,453), según el Boletín Petrolero de la Unión Europea.

Nacho Rabadán, director de la Conferencia de Estaciones de Servicio, ha explicado en Más Vale Tarde la realidad es que desde hace un año el gasóleo ha subido un 1,1% y la gasolina un 2,7%, mientras que el último dato del IPC es de un 3,6%. Por tanto, para el experto el titular podría ser "los carburantes suben bastante menos que el IPC".

"Es más difícil que yo os pueda dar un pronóstico sobre eso, que Cacho pueda pronosticar el tiempo que va a hacer en el Chupinazo. Es verdad que todos los expertos coinciden en señalar cierta estabilidad a lo largo del verano. Bajadas de un céntimo, subidas de un céntimo. Ese no es el principal problema que tenemos, el principal problema que tenemos es que el coste de aprovisionamiento de las estaciones de servicio ha subido un 10% en el último año", ha explicado Rabadán.

El experto lo achaca a que hay una "bolsa de fraude público que estima en unos 2.000 millones de euros anuales que está dejando de ingresar la Hacienda pública". Es por ello, que ha alegado que hay que poner especial foco en este hecho y no tanto en el propio precio de los carburantes.