La médica de familia Isabel Vázquez ha expresado su preocupación en Más Vale Tarde tras conocerse que 366 personas han fallecido debido al calor en los primeros cuatro días de agosto, según el Instituto Carlos III. Este aumento del 471% en comparación con el mismo periodo del año anterior es motivo de alarma.

Vázquez advierte que "las altas temperaturas pueden tener efectos graves en la salud, y es crucial no subestimarlas". Destaca que "en tiempos de fiestas y celebraciones, donde a menudo se mezcla el calor con el consumo de alcohol, el riesgo se incrementa significativamente". La doctora recomienda "protegerse adecuadamente con ropa holgada, gafas de sol y sombreros, y mantenerse hidratado con líquidos saludables y alimentos ricos en electrolitos como frutas y verduras".

Sobre los cuadros médicos asociados al calor, Vázquez explica que el agotamiento por calor se manifiesta con síntomas como mareos y debilidad. "En estos casos, es fundamental refrescar a la persona, aflojarle la ropa y aplicar paños frescos", aclara. Sin embargo, advierte que "el golpe de calor es una emergencia médica grave. Se caracteriza por temperaturas corporales superiores a 40 grados, piel caliente y seca, y confusión mental". En estos casos, subraya que "no se debe ofrecer agua, ya que puede ser contraproducente; en lugar de eso, hay que enfriar al afectado y buscar ayuda médica urgente".

Vázquez también hace un llamado a los trabajadores que trabajan en condiciones extremas, destacando que "es vital que tanto ellos como sus empleados tomen medidas preventivas para evitar llegar a estos extremos peligrosos".