La política ha tenido un papel muy importante en los actos por la jura de la Constitución de la princesa Leonor. En el Congreso de los Diputados y en el Palacio Real, hemos podido ver algunos encuentros de lo más llamativos.

El primero ha sido el de Alfonso Fernández Mañueco con Santiago Abascal. Hemos visto al presidente de Castilla y León muy gestual con el líder de Vox, formación con la que gobierna en coalición. En esa imagen, algo más apartada, también estaba María Guardiola, presidenta 'popular' de Extremadura que también pactó con Vox para ser investida.

Ya en el Palacio Real, se ha visto conversar al alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, con la líder de Sumar, Yolanda Díaz, así como una amistosa charla entre José Luis Rodríguez Zapatero y María Jesús Montero. Quienes también han intercambiado unas palabras han sido Isabel Díaz Ayuso y Miquel Iceta.

Pero uno de los encuentros que más ha destacado ha sido el del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, con el presidente del Tribunal Constitucional, Cándido Conde-Pumpido. ¿Por qué es importante este encuentro? Porque será ese órgano, el Constitucional, quien tenga que decidir si la ley de amnistía que introduzca Gobierno en funciones será constitucional o no.

También es importante la conversación de Conde-Pumpido con Pedro Sánchez a las puertas del Congreso. En la mesa de donde han comido Felipe VI, la reina Letizia, la princesa Leonor y la infanta Sofía también han estado Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón, Francina Armengol, el propio Conde-Pumpido, Miguel Roca, Pedro Rollán, Alberto Núñez Feijóo, Vicente Guilarte y Pedro Sánchez.