En su informe final, la defensa de la familia de Edwin Arrieta recoge cómo Daniel Sancho quiso poner fin a su relación con el cirujano, algo a lo que la víctima "se negó". Fue entonces cuando Sancho habría reaccionado dando "un fuerte puñetazo" a Arrieta con su mano izquierda, "lo que hizo que la víctima cayera hacia atrás, golpeando su cabeza contra el borde del lavabo con tal fuerza que se rompió la cabeza y comenzó a sangrar, aunque no perdió el conocimiento", explican.

"La víctima entonces agarró el brazo del acusado y lo mordió con fuerza, intentando luchar contra él. En respuesta, el acusado levantó a la víctima y la golpeó contra el lavabo, dejándola inconsciente mientras la sangre se derramaba por todo el suelo del baño", añade el abogado de la familia de Arrieta en Tailandia, Methaphon Suwanacharoen, en un escrito al que ha tenido acceso laSexta.

Según el escrito de la defensa, Sancho, que se encontraba "en estado shock", se quedó "inmóvil durante una hora hasta asegurarse de que la víctima había muerto". Fue entonces cuando "arrastró" el cuerpo de Arrieta "para desmembrarlo". Para la defensa, estos hechos dejan "claro" que Sancho "actuó con la intención de matar a la víctima".

"Si, como afirma el acusado, la víctima intentó forzar una relación sexual no consentida, el acusado pudo haber pedido ayuda al dueño del hotel, a los guardias de seguridad del hotel, a los vecinos de las habitaciones contiguas, o incluso pudo haber llamado a la policía para recibir asistencia. Sin embargo, el acusado no hizo nada de eso, sino que optó por utilizar la fuerza para agredir a la víctima en repetidas ocasiones con violencia", esgrimen.

así fue

La defensa de Arrieta recuerda que Sancho tiene habilidades en Muay Thai, habiendo estudiado artes marciales. Se habría valido precisamente de estas habilidades para matar a Arrieta. Las lesiones que recoge el informe "no son el resultado de la descomposición del cuerpo", según la defensa, con moretones que sugieren "un acto de violencia considerable".

"Además, si el acusado no tenía la intención de matar a la víctima, debería haber buscado ayuda después de infligirle las lesiones y de hacer que la cabeza de la víctima golpeara con fuerza el borde del lavabo, provocando una gran cantidad de sangrado", incide el escrito, que prosigue con los métodos utilizados por Sancho para llevar a cabo su "ocultamiento" del cuerpo de Arrieta.

Sancho "no sintió remordimiento" por su crimen

En dicho informe, la defensa concluye que Sancho no mostró "remordimiento" por el crimen que acababa de cometer. "Solicito respetuosamente al honorable tribunal que condene al acusado a una pena severa y que ordene al acusado pagar una compensación a los demandantes coadyuvantes por un monto de 30 millones de bahts, además de los gastos judiciales y honorarios de abogados. En aras de la justicia, solicito que el tribunal conceda lo que estime conveniente", concluyen.

Esa cantidad económica, según la defensa, es "justa y adecuada" para la familia de Arrieta, que tiene claro que se trató de un "asesinato premeditado". "Tras el suceso, ni el acusado ni su familia han mostrado su pesar ni han ofrecido compensación a la familia de la víctima. Además, el acusado no ha informado a su padre para que ayudara a la víctima", agregan.