Durante uno de sus viajes, Luis Calero hizo una parada en Caravaca de la Cruz, un pintoresco pueblo murciano reconocido por la fabricación artesanal de alpargatas. Este calzado, que combina tradición y estilo, ha captado la atención de numerosas marcas internacionales de lujo que producen sus alpargatas en esta región.

La fama de estas alpargatas ha llegado incluso a la realeza. Figuras como Kate Middleton y la reina Letizia han sucumbido al encanto de estos zapatos hechos a mano, incorporándolos en sus looks. Durante su visita, Calero no solo destacó el prestigio de este calzado, sino que también llevó dos pares al plató para que Iñaki López y Cristina Pardo pudieran probarlos.