Bárbara Rey ha sido captada saliendo rápidamente en taxi de la casa de su hija, Sofía Cristo, con un semblante serio y gafas de sol, justo después de que se hicieran públicas unas grabaciones que involucran al rey Juan Carlos I. La vedette ha tomado esta decisión para reunirse con sus abogados y discutir las acciones legales que emprenderá, ya que señala a su propio hijo como el responsable de la filtración de las fotografías donde aparece besándose con el monarca.

Según fuentes cercanas, Bárbara tiene previsto continuar sus reuniones legales en los próximos días para determinar los pasos a seguir, y ha dejado claro que su hijo no será el único en su lista de acciones legales. También apunta a los servicios secretos como parte de un entramado que busca desestabilizar su imagen.

En declaraciones de sus abogadas, se ha confirmado que Bárbara no teme las consecuencias de las revelaciones recientes. "No, no, para nada", han respondido ante las inquietudes sobre su bienestar emocional. Además, respecto a las posibles demandas contra Ángel Cristo JR., se limitaron a decir: "Estamos trabajando".

Aunque no han querido desvelar los siguientes pasos en su estrategia legal, han asegurado que en su momento se comunicarán todas las decisiones. "Cuando se hayan tomado decisiones, no os preocupéis que os enteraréis de todo. Ahora mismo no", concluyeron.