El médico forense de la pieza que investiga el 8M ha remitido a la jueza, Carmen Rodríguez-Medel, un informe de 50 páginas plagado de interpretaciones y opiniones personales sobre lo que ocurrió en España los días previos a que se declarase la pandemia de coronavirus.

En Más Vale Tarde hemos analizado su contenido y en solo una página del escrito se aprecian las expresiones: "Mi impresión", "tengo la impresión" y "en mi opinión". De hecho, el forense ha titulado un capítulo del informe como 'Mi Impresión'.

Además, para presentar el documento que ha remitido a la magistrada asegura que "ninguna persona" de su "amplia familia (madre, mujer, cuñados, hijos, nietos, hermanos, tíos ni sobrinos) han sufrido síntomas del COVID-19".

Destaca también que uno de los argumentos que utiliza para asegurar que el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) estaba al tanto de todo es la despedida de un correo. "La despedida del informante, 'Un abrazo y mucha fuerza', denota que estaban alertados", apunta en el escrito.

Un capítulo del informe del forense se titula 'Mi Impresión'

Al respecto, Alfonso Pérez Medina, responsable de Tribunales en laSexta, explica que los informes de este tipo no son habituales porque los escritos que "encarga la magistrada suelen ser técnicos y científicos, sin interpretaciones".

Lo mismo ha apuntado Daniel López-Acuña, exdirector de asistencia sanitaria en situación de crisis de la OMS, en una entrevista en Al Rojo Vivo: "No pondera con la objetividad y la base científica del caso lo que tiene que ser un análisis mucho más sereno y mucho más contextualizado".

El forense también llega a afirmar que el 28 de febrero la Delegación del Gobierno era "consciente del peligro" que podía conllevar celebrar la manifestación, pese a que hubo ministras del propio Ejecutivo que acudieron a la concentración feminista.