La tragedia de las discotecas de Murcia supuso un infierno también para quienes lograron sobrevivir a las llamas. La última persona en salir de la sala fue Richard Uribe, que esa noche tocaba en la sala. Cuando salió del baño, vio las luces del recinto apagadas y escuchó a la gente decir "hay un incendio".

"Cogí un extintor, subí y vi que las llamas estaban entre las paredes de la Fonda y del Teatre. La luz se fue por completo, estaba todo a oscuras y el humo entraba a los ojos. Bajé pegado a la pared, cogí mi percusión y la saqué fuera", recuerda.

Richard también tuvo que ser ingresado en el hospital, donde le suministraron suero. Explica en Más Vale Tarde que la discoteca tiene dos puertas, pero las personas "no supieron por dónde salir" al estar el recinto a oscuras.

"Fui el último en salir con vida. La Fonda y el Teatre es la misma discoteca, están hechas de madera. Están compartida con una pared ficticia, es por lo que cogió fuego rápido. Como conozco a la discoteca, fui pegado a la pared y por eso pude salvarme", asegura.