Casi tan importante como saber qué setas y hongos podemos coger en el campo es saber cómo conservarlos. El nutricionista Pablo Ojeda ha dado en Más Vale Tarde las claves para una correcta conservación.
Por ejemplo, con las setas recién cogidas debemos guardarlas en un táper limpiándolas previamente con un trapo, pero sin utilizar agua. Sobre las setas pondremos un papel de cocina absorbente impregnado con unas gotas de agua, para que conserve la humedad. Después, debemos cerrar herméticamente el táper y guardarlo siempre en la nevera.
Si las compras laminadas, tal y como vienen en la bandeja debemos guardarlas en el frigorífico. Pero si las compramos enteras, debemos limpiarlas con un trapo húmedo, meterlas en un recipiente y taparlo con el mismo trapo usado. Después, guardarlo siempre en la nevera.
Por otro lado, aunque se pueden congelar, este no es el mejor producto para hacerlo.