El equipo de Pesadilla en la cocina se adentra en 'La dulce Harleey', en Alcalá de Henares, donde sin deshacerse de su estética motera, emblema del sitio, el equipo de Chicote le ha dado un aire completamente renovado al local.
El guiño al mundo del motor se puede ver en cada pequeño rincón del local. Una decoración con mucho carácter: las patas de las mesas se han transformando en unas impresionantes ruedas de moto y son plegables para que cuando sea necesario puedan tener más espacio en el restaurante. Chicote asegura que los nuevos colores "tienen mucho más rollo". Hemos pasado de un lugar poco acogedor a un local lleno de luz y colores fuertes y vivos que invita a los clientes a entrar, disfrutar del nuevo menú y de sus espectáculos musicales.
Taburetes, mesas, bajillas, cubertería, cuadros, vinilos… todo es nuevo en el local. "Estoy realmente impresionada", exclama María, dueña de la Harleey que no puede contener las lágrimas al ver el brutal cambio. Además, el equipo de Chicote ha creado una zona exclusiva, con micrófono incluido, para los espectáculos y karaokes que hay en el bar.
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Los empleados se han quedado "sin palabras" y eso que todavía no han visto la nueva carta: un nuevo menú casero con "toques moteros" que hará que los clientes disfruten del ambiente y se queden por la comida.
El servicio es un desastre
Los clientes de 'La dulce Harleey' deciden pedir un kebab ante la tardanza: "Mientras bebamos, no hay problema"
Los clientes no esperan más a que salga la comida y deciden pedir un kebab. "Yo paso de estar esperando una hora para que me pongan de cenar. Pedimos un kebab, unas pizzas, nos las comemos y no pasa nada", explica.