En un programa de Pesadilla en la cocina Alberto Chicote visitó A la parrilla, un restaurante de Badajoz donde la actitud de la plantilla sorprendió al exitoso chef. Y es que mientras a Sonia, la cocinera, sus comentarios se 'la bufaban', Juanfran, el camarero, directamente le mandó "a tomar por culo". Incluso, el camarero, que no encajaba nada bien las críticas de Chicote, le llegó a decir que "si trabajara tan bien no estaría haciendo el indio por la tele".
"¿Me has mandado mandado a tomar por culo antes? Lo digo porque si quieres mandarme a tomar por culo, me mandas aquí delante. No hace falta que te escondas por el pasillito. Que yo aguanto lo que me digan", le dijo tajante Chicote, que remató: "Que tengo 48 años y aguanto lo que tú me digas". Una frase que Juanfran contestó así: "Yo tengo 21 pero no me asusto de ninguno de 48".
Pero este no fue el único momentazo del programa. Repasamos los más destacados a continuación.
Otros momentos destacados
Nada más sentarse en la mesa de A la Parrilla, Chciote se encontró un pelo dentro del centro de mesa. Un momento que puedes ver en el siguiente vídeo y que, desde luego, fue "poco agradable".
En el momento de probar los platos, Alberto Chicote se comió las croquetas de cabrales "indestructibles". Para probar su 'resistencia', Chicote tiró desde las alturas una de ellas al plato y ¡rebotó! Ni siquiera consiguió romperlas ni dándole golpes con el cuchillo: "¡No se rompe!". Puedes ver el momento en este vídeo.
Después de valorar la comida, Chicote visitó la cocina, donde conoció el fuerte carácter de Sonia y es que la cocinera estaba enfadada con los comentarios que había hecho Chicote al devolver los platos que había probado. "A mí lo que diga Chicote me la bufa", aseguró en este vídeo.
(*) Desde laSexta.com estamos recuperando los mejores momentos de la hemeroteca de Pesadilla en la cocina.
Del bar del Club Deportivo Estoril
Chicote regala a una clienta del CD Estoril una empanadilla al no llegar su comida: "Por lo menos se entretiene"
Una clienta del Estoril II se queja de que sus dos acompañantes han comido mientras que a ella todavía no le ha llegado su hamburguesa. Al oírla, Alberto Chicote se levanta y le ofrece su empanadilla.