"¿Conoces algún restaurante en el que los camareros lleguen más tarde que los clientes?". ¡Tenemos la respuesta para Alberto Chicote!: Sí. En La Casuca esta es una de las pequeñas cosas que influyen en el mal funcionamiento del local:
Pero este no es el único problema, la dueña no acepta las críticas y arremete sin contemplaciones contra quien censura la comida, el servicio o los malos modos con los que se atiende:
Pese a los errores, cualquier comensal decidido a quejarse no recibe una disculpa sino una brusca contestación de las que dejan completamente helado. Esta actitud, la apatía en el servicio y una comida de cada vez peor calidad están llevando al borde de la desesperación al dueño del restaurante, que dejó a una de sus hijas y a su marido al frente del negocio y que ve cómo La Casuca se va hundiendo cada vez más rápido debido a la desidia y a los malos modos con los que se están llevando las riendas del negocio.
Las deudas a proveedores tampoco ayudan a mejorar una situación en la que el matrimonio muestra una total falta de profesionalidad, de ganas y de cariño por el restaurante que han provocado una situación completamente insostenible. Alberto Chicote tendrá que armarse de paciencia para intentar encauzar un negocio cargado de gritos, malas vibraciones y falta de interés. ¿Conseguirá el chef un cambio de actitud y el acercamiento de una familia a punto de estallar?
Así es el bar del Club Deportivo Estoril II
La sorpresa de Chicote al ver que el bar del Estoril está dividido por colores porque los dueños no se pusieron de acuerdo
"La mitad del salón está en azul, que es mío, y la otra mitad está en rojo, que es de ella", explica Álex, dueño del restaurante Estoril II, a Alberto Chicote sobre la decoración del local.