Tras haber escogido algunos de los pocos platos disponibles dentro de la carta de 'Los 100 quintos', Alberto Chicote explora la decoración del comedor del restaurante. El chef está observando la muñeca cornetera, las lámparas rotas y el cartel de un encuentro taurino cuando repara en un extraño maniquí con uniforme militar.
Nuestro inanimado amigo le da un buen susto a Chicote cuando comienza a hablar. "¡Coño!", exclama. "¿Qué es esto? ¡La virgen santa del amor hermoso!", dice asombrado. "Gracioso, no es. Y sentido, tampoco tiene", reconoce Nerea, la camarera.
Más Noticias
- Julen Bollain: "En España, el 1% más rico paga menos por sus rentas que el 20% más pobre"
- Alfonso Pérez Medina desmiente los bulos que asocian migración y delincuencia
- Tania Sánchez: "O el PSOE empieza a comportarse como un Ejecutivo o tendrá un problema"
- Martínez-Vares: "Sánchez es preso de Puigdemont; sin los siete de Junts, no hay legislatura"
- ¿Vendrá Daniel Sancho a cumplir parte de su condena en España? José Luis Torá da las claves
"¿A quién se le ocurre que un maniquí hablador es buena idea en un restaurante? Coño, te gusta a ti, tenlo en tu casa y cada vez que pases al baño que te hable", comenta ante las cámaras Alberto Chicote.
Hemeroteca de Pesadilla en la cocina
La confesión de una camarera de El Calamar a Chicote sobre su problema con el alcohol: "He perdido trabajos muy buenos"
Alberto Chicote visitó en Puertollano los dos restaurantes de Chema, 'Leña y Carbón' y 'El calamar'. Elena, una de las camareras, se sinceró con el chef contándole su problema con el alcohol.