Tras el desastroso servicio, el habitual baile sobre la barra y las incontables rondas de tequila con las que María, dueña del 'La dulce Harleey', pretende ocultar los fallos del servicio, el local se vacía y Alberto Chicote, atónito, reúne al equipo.

"¡Debo de estar más tonto que Abundio!", exclama el chef. "Llevo casi 40 años en el oficio y no he solucionado nada subiéndome a bailar encima de la barra de nadie", asegura cabreado. Alberto Chicote pregunta al equipo si creen que han llegado a hacer "una sola cosa bien" durante el servicio. "A mí algún huevo me ha salido bien", bromea Nadia, la cocinera, pero a Chicote no le hace ninguna gracia.

El feo gesto hace que Chicote reparta unas pegatinas que previamente había utilizado durante el servicio a "modo de castigo". Sin embargo, cuando le intenta poner una de las pegatinas a Serrucho, el encargado, éste le contesta con desdén: "Eso para ti". "No, soy yo el que las reparte", asegura el chef. La tensión entre ambos crece y Chicote termina por estallar: "Eres uno de los tíos más desagradables que me he encontrado trabajando y llevo muchos años en esto". "El sentimiento es mutuo", le arrebate Serrucho. "Chicote se cree que es alguien y no es nadie", dice el encargado ante las cámaras de Pesadila.

"Si te jode que venga aquí, lo pintas de azul. Llevo dos días aguantándote desprecios y miradas por encima del hombro, ¡no puede ser!", sentencia Chicote, que termina por abandonar el local ante las contestaciones del encargado. Puedes ver el tenso momento que han vivido en este vídeo.