Alberto Chicote se adentra en la cocina de la 'La Terracita' para saber cómo se organizan de cara al primer servicio. Sin embargo, el chef de Pesadilla descubre que uno de los problemas más graves es la falta de comunicación, algo que Jorge, el dueño, ha intentado remediar con la implantación de walkies.

"Llega un momento que el ruido que tenemos dentro, entre niños y padres, es insoportable, y como el local es muy grande nos comunicamos como porteros de discotecas, por walkies", asegura Jorge. Todos reciben las ordenes del jefe menos Maite, que pasa de "ese aparato que no puede ni ver". Entran las primeras comandas y Jorge avisa a Maite por walkie de los fallos que está teniendo en sala con los platos. Sin embargo, Maite, tiene el walkie apagado.

"Necesito que me contestes", repite Jorge una y otra vez por el walkie. "¡Se me va a quemar la comida de tanto hablar por el micrófono este! Si quieres algo vienes", grita Maite por el aparato cabreada. El enfado de Jorge aumenta con Maite hasta el punto de tener que entrar a cocina. "O te centras o te vas por la p*** puerta", advierte Jorge, a lo que Maite responde dándole una patada al cubo de basura. "A la próxima le voy a meter las hamburguesas en la calva", comenta la cocinera que termina lanzando el walkie a la basura al grito de "vete a la mierda".

Chicote recupera el walkie de la basura y David, encargado de la sala, le explica a Jorge lo sucedido entre fogones. Para el dueño del local "ha sido una falta de respeto" y decide volver a entrar en cocina. La tensión sigue creciendo y Maite, absolutamente fuera de sí, termina por volver a lanzar el walkie a la freidora, esta vez, delante de Jorge.