Alberto Chicote reúne al equipo de 'Tradiciones peruanas' en un teatro. El chef quiere que los empleados den a Jorge su opinión sobre el negocio y la forma en que lo lleva. Llega el turno de Lisbeth, su esposa y copropietaria del restaurante, que afirma no sentirse parte de un equipo. "Jorge, en los 16 años que tenemos juntos, no ha hecho nada. No me ha valorado a mí, ni a mi hijo", afirma Lis, que reconoce que su hijo duda que este restaurante sea la ilusión de su padre.

Jorge rompe a llorar mientras escucha las palabras que está diciendo su esposa. "Lo tengo claro, no soy buen ejemplo ni para mi hijo ni para nadie", reconoce hundido el dueño de 'Tradiciones', que asegura a Chicote que está dispuesto a hacer lo que sea necesario para cambiar esta situación por todos. El propietario reconoce estar muy arrepentido por la forma en la que ha tratado a su equipo, pero con ganas de dar la vuelta a la situación.

Después de este momento duro momento en el que se han sincerado, el chef tiene preparada una sorpresa para el equipo de 'Tradiciones'. "De todos los ratos que he pasado con vosotros, el único en el que parecía que estabais todos felices era el de la hora loca", les introduce el chef, antes de dar paso a 'El son de los diablos', una danza tradicional Inca. "Tenemos al diablo y a los demonios. El diablo dirige el baile porque es el trabajo de equipo y hay un líder", explica Patricia, camarera y hermana de Lis.

El presentador de 'Pesadilla en la cocina' no deja nada al azar y ha elegido este espectáculo por el mensaje que tenía para este grupo de trabajo y parece que algo ha cambiado según Lis. "Yo le he visto hoy sinceramente arrepentido. Yo creo que vamos a poder ser, con un líder, un equipo", opina la copropietaria de 'Tradiciones' y esposa de Jorge.