Alberto Chicote se reúne en privado con Anka y Dani, dueños de la Taberna Danka, tras el desastroso primer servicio viviendo en Pesadilla en la cocina. "Nos ha tocado tocados, destrozados", destaca Anka, que explica que si cierran se quedan "en la calle". "Estoy desesperado, he metido todo el dinero en este local", confiesa Dani, que reconoce que en ese momento se arrepiente: "Se me han quitado las ganas de trabajar, no me veo con fuerzas, estoy fatal".

Para poder ayudarles, Alberto Chicote pregunta más sobre el pasado de la pareja. Dani explica que ya lleva varios negocios de hostelería cerrados a sus espaldas mientras que Anka detalla que dejó su trabajo en el mundo de la moda para ayudar a Dani en este nuevo proyecto. Además, la pareja confiesa a Alberto Chicote en el vídeo principal de esta noticia todo el dinero que llevan invertido: "Invertimos en Almuñécar 15.000 euros y salimos perdiendo porque obtuvimos 12.000 euros. En Alcorcón 5.000 euros, aquí un préstamo de 28.999 euros...".

"En la cuenta bancaria ya no me queda nada, debo dinero a proveedores", cuenta Dani a Alberto Chicote, al que Anka explica que se han llegado a quedar con ocho céntimos en la cuenta: "Nos hemos sentido lo peor del planeta, no tenemos ni gasolina para ir y venir". Alberto Chicote reflexiona con la pareja y les da algunos consejos: "No se puede entrar en un negocio desde cero a ver qué pasa y mucho menos a repetir lo mismo que ya te ha llevado a otros cierres". "Tenéis que repartir las funciones", aconseja el chef a los propietarios.