Las camareras y el encargado de 'Leña y carbón' discuten en medio de un servicio que está lejos de marchar como debería. Los gritos no cesan entre ellos, y Chema, el propietario, no interviene en la discusión. Una actitud que despierta el asombro de Alberto Chicote.
"Las chicas no tienen una opinión muy favorable de Paco, ¿no? Ellas aseguranque no las trata bien, que normalmente no hace un servicio como el de hoy...", le dice el chef a Chema, que le interrumpe. "¿Y ellas sí hacen el pase que están haciendo hoy normalmente", pregunta.
"Yo acabo de llegar. Deberías de darte cuenta de las cosas que yo sé y las que no sé. Y me llama mucho la atención que la persona que me dice que el restaurante le preocupa un huevo y que las cosas no van bien cuando ocurren cosas de estas, en un primer servicio en el que yo estoy te vea a ti con la mirada dentro de la parrilla todo el rato y que parezca que no te preocupa nada. Eso me llama la atención", reconoce el chef.
En el comedor, los comensales se quejan de la ínfima cantidad de carne que viene en su plato. Chema acude para hablar con las clientas y sus formas no son las más adecuadas, a juzgar por los comentarios posteriores de las señoras ante las cámaras de Pesadilla en la cocina. "¡Es la primera vez que se me pone la gente así, coño, y tiene que ser contigo aquí, cojones!", grita el dueño del restaurante a Chicote mientras da un puñetazo en la mesa.
Hartos de los fallos en el servicio y las malas formas del dueño, los clientes se marchan del restaurante. "No había visto nunca nada así", reconoce sorprendido Alberto Chicote.