Tras un servicio desastroso, Alberto Chicote intenta hacer balance con Nicola, Carmen y sus dos hijos. Sin embargo, el dueño de 'La Tarantella' hace oídos sordos y el chef de Pesadilla en la cocina busca que reaccione.

El cocinero empieza a enumerar las excusas que ha puesto el dueño durante el servicio para demostrale que no le vacila, sino que intenta abrirle los ojos, pero Nicola se lo toma como un ataque, se niega a seguir sus consejos y a hacer las cosas como él quiere. "¡Si tú me llamas a mí, las cosas no las vamos a hacer a tu manera, coño!", le responde el chef.

Ante la cabezonería del propietario, la familia sale en defensa del conductor de Pesadilla en la cocina por ser tan claro. "Las cosas tan directas nunca se las habían dicho y le hacía falta", asegura Carmen. Chicote acaba abandonando 'La Tarantella'.

Otros momentos destacados

El servicio de reapertura supone un gran avance con respecto a lo que se encuentra Chicote el primer día que visita el restaurante. En la revisión de la cocina, el chef está a punto de vomitar por el olor de un tupper que estaba en las cámaras.

Chicote, a punto de vomitar al abrir un tupper de 'La Tarantella': "He metido la nariz con mucha valentía… me cago en la puta"

Tras conocer un poco más el restaurante y a sus dueños, Chicote descubre que el declive del restaurante comenzó tras la enfermedad de Carmen, la dueña: "Me levanté un día y no podía caminar".

La enfermedad de Carmen, el detonante del declive de 'La Tarantella': "Me levanté un día y no sentía las piernas, no podía caminar"

La tensión que viven los dueños dentro de la cocina se traslada a los dueños y por ejemplo Carmen llega a perder los nervios y se enfrenta verbalmente con una clienta.

Carmen pierde los papeles y estalla contra una clienta: "¡Yo a usted la he tratado con respeto, ¿vale?!"

También Nicola lleva mal encajar las críticas y cuando le acusan de servir mozzarella en lugar de burrata estalla contra un cliente: "Le meo en la cara".

La respuesta del dueño de 'La Tarantella' a las quejas fundamentadas de un cliente: "Le meo en la cara"