El chef de Pesadilla en la cocina intenta poner en orden en el caótico servicio que se vive en 'La Madrina'. Los comensales no dejan de quejarse de que no llegan los platos mientras Mónica sigue a lo suyo sin hacer caso de los comentarios de Chicote. "Ya me estoy acostumbrando a que no me hagan ni caso", responde el cocinero al silencio.
La madrina no contesta porque se conoce. "Tengo mi genio y por no contestar mal, prefiero callar", confiesa a las cámaras antes de que continúe el chorreo de abandonos en sala.
"Madrina, se te acaba de ir una mesa de dos. Madrina, ¿me oyes?", insiste el chef de Pesadilla en la cocina. Una advertencia que hace que Mónica estalle. "Pero, ¿qué hago? ¿Cocino o te atiendo? Salimos y nos ponemos a conversar", responde a Chicote. El cocinero del programa no se calla. "Haz lo que te salga de las narices, el restaurante es tuyo no mío", cierra la conversación.
Otros momentos destacados
Alberto Chicote prueba la oferta culinaria de 'La Madrina', un lugar donde los platos son abundantes y muy baratos. El chef de Pesadilla en la cocina se tiene que dejar prácticamente los platos enteros. "Yo si me como esto, no me como más", asegura.
Tras la cata, Chicote echa un vistazo a la cocina de 'La Madrina' mientras lucha con el fuerte carácter y las tomaduras de pelo de Mónica, que prefiere no contestar al chef a darle una mala contestación. El cocinero tira de ironía ante la actitud de la propietaria. "Lo de coger toda la verdura y meterla a cañón es una cosa maravillosa. ¡Qué suerte tengo de haberlo visto!", comenta.
En el segundo servicio, el chef Chicote se desespera en su reto de reflotar 'La Madrina'. Y es que Mónica ignora al chef, no acepta sus críticas, e incluso lo mira en ocasiones con desprecio. La actitud testaruda y a la defensiva de la dueña es desconcertante. "¡Ay, la virgen! Me voy a meter los clavos en la frente", comenta el conductor de Pesadilla en la cocina.
Para saber de dónde viene el fuerte carácter de Mónica, Chicote se cita con la madrina y sus hijos en su restaurante. La trágica historia que cuenta la mujer deja al chef de Pesadilla en la cocina sin palabras.
El equipo de reformas de Pesadilla en la cocina da un aire completamente diferente a 'La Madrina'. Un restaurante que parecía una casa de apuestas y ahora se traslada a Guayaquil. Así es el cambio de 'La Madrina' que deja "sin palabras" a su dueña.
El servicio de reapertura arranca con la madrina nerviosa, lo que bloquea el trabajo en cocina. Es cuando Chicote "para las máquinas" cuando Mónica despierta y hace que todo sea un éxito. Con su "Gonzalo, ¡ven aquí, coño!" cambia todo.
Del bar del Club Deportivo Estoril
Chicote regala a una clienta del CD Estoril una empanadilla al no llegar su comida: "Por lo menos se entretiene"
Una clienta del Estoril II se queja de que sus dos acompañantes han comido mientras que a ella todavía no le ha llegado su hamburguesa. Al oírla, Alberto Chicote se levanta y le ofrece su empanadilla.