Alberto Chicote enseña a la plantilla de 'La Madrina' la reforma que ha hecho del restaurante el equipo de Pesadilla en la cocina. Una obra con la que le han dado al local "mucho color" y "mucha personalidad" para que deje de parecer una casa de apuestas.

La sala tiene motivos vegetales y naturales que hacen que parezca que vas "paseando por las calles de Guayaquil". La carta también es nueva pero sin cambios drásticos. La madrina se queda sin palabras.

Otros momentos destacados

Alberto Chicote prueba la oferta culinaria de 'La Madrina', un lugar donde los platos son abundantes y muy baratos. El chef de Pesadilla en la cocina se tiene que dejar prácticamente los platos enteros. "Yo si me como esto, no me como más", asegura.

Los platos XXL de 'La Madrina' ponen a prueba la capacidad que tiene el estómago de Chicote: "Yo si me como esto, no me como más"

Tras la cata, Chicote echa un vistazo a la cocina de 'La Madrina' mientras lucha con el fuerte carácter y las tomaduras de pelo de Mónica, que prefiere no contestar al chef a darle una mala contestación. El cocinero tira de ironía ante la actitud de la propietaria. "Lo de coger toda la verdura y meterla a cañón es una cosa maravillosa. ¡Qué suerte tengo de haberlo visto!", comenta.

Chicote tira de ironía al ver las cámaras de 'La Madrina': "Lo de coger toda la verdura y meterla a cañón es una cosa maravillosa. ¡Qué suerte tengo de haberlo visto!"

Para comprobar qué es lo que no funciona, Alberto Chicote es testigo del primer servicio en el que la madrina decide ignorar sus comentario. Ante tal ninguneo, el chef de Pesadilla en la cocina decide dejarla llevar el servicio como a ella le parezca. "Haz lo que te salga de las narices, el restaurante es tuyo no mío", le dice.

Alberto Chicote, tras ser ignorado en La Madrina: "Y me estoy acostumbrando a que no me hagan caso"

En el segundo servicio, el chef Chicote se desespera en su reto de reflotar 'La Madrina'. Y es que Mónica ignora al chef, no acepta sus críticas, e incluso lo mira en ocasiones con desprecio. La actitud testaruda y a la defensiva de la dueña es desconcertante. "¡Ay, la virgen! Me voy a meter los clavos en la frente", comenta el conductor de Pesadilla en la cocina.

'La Madrina' termina con la paciencia de Chicote

Para saber de dónde viene el fuerte carácter de Mónica, Chicote se cita con la madrina y sus hijos en su restaurante. La trágica historia que cuenta la mujer deja al chef de Pesadilla en la cocina sin palabras.

La trágica historia la madrina, víctima de trata de mujeres: "Llegué como a una discoteca, me vendieron. Me iba a morir..."

El servicio de reapertura arranca con la madrina nerviosa, lo que bloquea el trabajo en cocina. Es cuando Chicote "para las máquinas" cuando Mónica despierta y hace que todo sea un éxito. Con su "Gonzalo, ¡ven aquí, coño!" cambia todo.

La madrina toma las riendas del servicio de reapertura dando órdenes: "Gonzalo, ¡ven aquí, coño!"