Al finalizar el servicio de reapertura, el chef de Pesadilla en la cocina, se dirige a la plantilla aunque el recado es directo para los dueños: "No os voy a engañar, esperaba muchísimo más de vosotros". Y le da un consejo a Miguel: "Deja de echar la culpa a los demás como los niños pequeños y empieza a a pensar cuál es tu parte".

En su discurso, Chicote deja un importante mensaje que suena a sesión de 'coaching'. "No hay ningún equipo que funcione si cualquiera de sus partes en lugar de sumar resta. Ahora mismo, y lo siento mucho por vosotros dos, solamente habéis restado y sois quien más se juega aquí. Si no es por Felicia, por Ángel y por Asisa, hoy no sacamos ni la primera ensalada".

Miguel y Paula escuchan muy serios las palabras del chef que asegura que "es la primera vez que se ve obligado a decir que si no espabilan el trabajo de todos no habrá servido de nada".

Otros momentos destacados

Tras conocer al personal, el chef echa un vistazo a las condiciones de la cocina y confirma que se encuentra ante "la más cerda del mundo".

El aceite de la freidora lleva meses sin cambiarse y la campana está llena de grasa. Felicia lo justifica asegurando que no puede "hacer milagros". "No te pido milagros, limpiar no forma parte de las atribuciones de un dios", le responde Chicote.

La suciedad no se limita a la cocina, Alberto Chicote se encuentra con un comedor en el que las manchas de los manteles saltan a la vista y no pasan desapercibidas para los clientes. El dueño se excusa en que las manchas ya no salen, pero el chef lo duda bastante y demostrará que limpiándolas, las manchas se quitan.

En el capítulo gastronómico, la oferta de El Rincón de Montse no mejora: croquetas de hormigón, alitas sin depilar y el entrecot más fino del mundo...