Alberto Chicote llega al servicio de reapertura y se encuentra con una mala noticia. Nicola le informa de que su padre ha fallecido de forma repentina de un infarto. "Ya no tengo a mi padre. Esta noche se ha muerto. Se ha dormido y no se ha despertado", le dice.

El chef de Pesadilla en la cocina se queda impactado y le da el pésame. Nicola está roto de dolor. "Llevaba cuatro o cinco años sin verlo. Y ahora ya no me ve", comenta antes de fundirse en un abrazo con Chicote.

Sin dejar de lado esta circunstancia, empieza un exitoso servicio que le dedican a Salvatore, el padre del dueño de 'La Tarantella'.

Otros momentos destacados

El servicio de reapertura supone un gran avance con respecto a lo que se encuentra Chicote el primer día que visita el restaurante. En la revisión de la cocina, el chef está a punto de vomitar por el olor de un tupper que estaba en las cámaras.

Chicote, a punto de vomitar al abrir un tupper de 'La Tarantella': "He metido la nariz con mucha valentía… me cago en la puta"

Sin embargo, el desorden y la falta de higiene son la punta del iceberg de un sistema caótico que llevará a Chicote a imponer sus normas ante la negativa del dueñode 'La Tarantella' a cambiar.

Chicote planta cara a Nicola: "¡Si tú me llamas a mí, las cosas no las vamos a hacer a tu manera, coño!"

Tras conocer un poco más el restaurante y a sus dueños, Chicote descubre que el declive del restaurante comenzó tras la enfermedad de Carmen, la dueña: "Me levanté un día y no podía caminar".

La enfermedad de Carmen, el detonante del declive de 'La Tarantella': "Me levanté un día y no sentía las piernas, no podía caminar"