Arranca el servicio de reapertura de La Foguera y el nivel en cocina es flojo. Gemma no se ha estudiado los platos y con la llegada de las primeras comandas, ya el servicio se empieza a retrasar. Ella lo achaca a "los nervios".
Además, la comida que empiezan a emplatar las cocineras está fría aunque la hija de Juan, el dueño del restaurante "nota calor". "¿Quién soy yo para llevarte a ti la contraria?", le responde el chef.
Tras ver que Gemma sirve tal cual los platos, Chicote se empieza a calentar. "Yo que tú cerraba el restaurante y montaba una heladería que así sabes que sacándolo frío no va a pasar nada", le dice con ironía. "Es alucinante, le dices que está frío y se lo pasa por el Arco del Triunfo, le da igual", comenta a cámara.
Otros momentos relacionados
El chef se dispone a probar la comida para entender cuál es el problema de La Habana pero acaba más confundido aún porque la comida está buena, los precios bajos y las raciones generosas. Chicote alucina con el tamaño del cachopo. "¡La virgen santa!", se sorprende.
Tras no encontrar ningún problema en la comida ni en el local, Alberto Chicote presencia un primer servicio en La Habana y se encuentra con los primeros fallos: el lío con las comandas hace que los platos salgan tarde y desordenados. "Cada uno hace lo que quiere y a cañón", comenta el chef.
Alberto Chicote quiere conocer la visión de Juan, el dueño de La Habana, sobre el futuro porque él tiene 70 años y su hija Gemma debería tomar el relevo. Sin embargo, su padre no está convencido de que pueda con ello. "Ella vale para cocinar para lo otro va a necesitar años", asegura.
En un nuevo servicio, Alberto Chicote se encuentra con los mismos problemas a pesar de haber hecho indicaciones sobre la comunicación de las comandas y la organización. Además ve que Fátima ha metido un cachopo a la sartén con el aceite frío pero en vez de sacarlo lo deja dentro. Chicote se queda sin palabras para el "súpercachopo, extragraso".
Los clientes se quejan de la desorganización porque salen platos a mesas que han llegado más tarde mientras ellos esperan por los entrantes. Alberto Chicote llama la atención a Gemma porque todo lo que faltan son sus primeros. "He ido lo más rápido que puedo, más ya no puedo", comenta la hija del dueño.
En un intento por sacar adelante el servicio los camareros y Juan comienzan a llevarse platos y hablan todos a la vez, ante el barullo que se monta Chicote pone orden: "Esto no es el patio de un colegio".
El equipo de reformas de Pesadilla en la cocina hace un cambio radical con la imagen de La Habana. No sólo la imagen, Chicote rebautiza el restaurante como La Foguera haciendo alusión a la parrilla central. Un nuevo nombre para un restaurante que ha quedado "superguapo".
Los platos de la reapertura no salen en condiciones a las mesas de los comensales. Gemma no sólo sirve los platos fríos y reparte mal el género. 'Fallo' de Chicote: "Oye, no os pregunté si sabíais contar, me cago en la puta, ¡qué error más grande!".
La paciencia de Chicote se termina al final del servicio de reapertura y estalla contra Gemma. La hija del sueño de La Foguera no hace caso a las directrices del chef de Pesadilla en la cocina y decide dejarle las "cosas claritas": "Cada vez que me dices que sí te lo pasas por el Arco del Triunfo".
Nueva carta del 'CD Estoril II'
Así es el menú que ha preparado el equipo de 'Pesadilla en la cocina' con Alberto Chicote para el 'CD Estoril II'
Estos son todos los platos que ha creado el chef de Pesadilla en la cocina, Alberto Chicote, para su nuevo desafío en el programa: un restaurante de un club deportivo.