Una de las cosas que más llama la atención al chef de Pesadilla en la cocina es la capacidad del personal de A la parrilla para culpar a otros de sus errores. Ese es por ejemplo el caso de Sonia, una de las cocineras, que culpa a los clientes porque son muy exigentes o como ella dice "pitismiquis".

Los particulares problemas de A la parrilla: "Los clientes en Badajoz son pitismiquis"

A pesar de que en esta ocasión la higiene no es uno de los problemas del restaurante, Chicotes sí que se encuentra una desagradable sorpresa al ver un pelo en el centro de mesa del comedor.

La primera impresión de Chicote en A la parrilla: "Tiene pelos aquí, que ya es poco agradable"

Hablando con Juan, uno de los camareros, el chef descubre que los problemas del restaurante -que los mejores días no factura más de 300 euros- han derivado en la desmotivación y la falta de liderazgo del dueño.

Un camarero analiza la situación de A la parrilla: "Cada uno hace lo que le sale de los cojones, vaya"

A la hora de probar los plato Chicote no oculta su ilusión por las croquetas: "Veo croquetas y ya me pongo nervioso". Sin embargo, su entusiasmo pronto se viene abajo cuando llega este clásico de la cocina española y ve que son tan duras que si las tiras botan y no se rompen.

Las croquetas a prueba de bombas de 'A la parrilla' que sorprenden a Chicote: "¡No se rompe! ¡Es indestructible!"

Tras la decepción de la comida llega el momento de visitar la cocina y conocer al personal donde tiene lugar el primer encuentro con Sonia, una cocinera que no se toma nada bien los comentarios de Chicote. Asegura que el cocinero no le impresiona y que lo que tenga que decir "se la bufa" y así se lo hace saber al cocinero con un frío recibimiento.

Sonia se indigna con las críticas de Alberto Chicote: "A mí lo que me diga me la bufa"

La tensión con el personal no se limita a la cocina y Juanfran, el camarero más joven, tiene un encontronazo con Chicote después de cometer varios errores con las comandas que ralentizan el trabajo en la cocina. En lugar de asumir su responsabilidad, Juanfran reacciona contra Chicote y le manda "a tomar por culo". Algo que no sienta nada bien al chef.

La reacción del camarero de 'A la parrilla' a las críticas de Chicote: "Si trabajara tan bien no estaría haciendo el indio por la tele"

En un nuevo servicio, Chicote vuelve a escuchar cómo se culpa a los clientes de los problemas del personal. En concreto, Sonia dice que la gente de Badajoz "está por civilizar". Antes esta desfachatez, el chef asegura que siente vergüenza.

Chicote alucina con la afirmación de la cocinera de A la parrilla sobre los clientes: "En Badajoz están por civilizar"

Durante la visita a A la parrilla, Alberto Chicote tiene que armarse de paciencia para lidiar con los malos modos de Sonia que asegura que es el chef el que "le toca los cojones y le desalínea los chacras".

Sonia se desespera con Chicote porque le "toca los cojones" y el chef se contiene: "De aquí salgo tibetano"

Paradojicamente, Sonia será, junto con Toni -el dueño-, quien más sorprenda durante el servicio de la reapertura. La cocinera demuestra estar a la altura, al estudiarse la nueva carta. Y Toni hace gala de liderazgo al ponerse al frente de las comandas en un momento en el que la jefa de cocina pierde el control de los platos. Sonia y Chicote sellarán la paz con un abrazo al final del servicio.

De pasar vergüenza ajena a sentirse orgulloso: así fue el duro camino de Alberto Chicote por A la parrilla