En la cocina, y en presencia del chef, a Luismi se le queman las costillas. Chicote le explica que “cuando la comida está del mismo color que el mango del cuchillo, tenemos un problema”. El propietario saca igual la comida y si se la devuelven las hará más crudas. El chef alucina con la idea de que saque una comida que sabe de antemano que está mal.
Chicote empieza a sacar a relucir la claridad que le caracteriza para que Luismi reaccione. Sin embargo, el propietario no actúa como tenía previsto el chef. “Si tienes razón, tienes razón. No voy a gritar”, dice el dueño. Con esa respuesta, Chicote ya sabe por qué se llama ‘El Parador de Villa’ “porque os vais a quedar todos en paro”.
Alberto le pregunta a Esther si la actitud de su marido ha sido siempre así. “Tiene menos sangre que una zanahoria”, comenta el chef. La mujer dice que está desmotivado, está consumido y no es él. A la esposa le apena que el líder de ‘Pesadilla en la cocina’ no lo conozca porque es muy enérgico y muy entregado en el trabajo.
Chicote vuelve a la cocina para echarle la bronca a Luismi por su actitud pasiva. “Si no me viene ningún cliente, ¿para qué voy a poner actitud en cocinar?”, comenta el propietario. “Si quieres engañarte, lo estás consiguiendo”, le responde el chef.